En el desarrollo del proyecto del método científico y el conocimiento de los inventores e inventos enmarcada dentro de los objetivos de trabajo de este trimestre. Con el fin de estimular el proceso creativo y científico promovemos este experimento que podemos realizar en casa.
Siempre bajo la supervisión y ayuda de padres, madres y tutores.
Siempre bajo la supervisión y ayuda de padres, madres y tutores.
Algo muy sencillo como preparar un huevo cocido (sancochado) puede ser todo un experimento aplicando el método científico.
Preparación:
Llenar una olla con agua, agregar sal para que la cáscara no se rompa y esperar un tiempo.
Sin embargo, puede suceder que la clara
quede demasiado elástica y la yema muy seca, o que la clara se pegue
a la cáscara y se te haga imposible pelar el huevo. Esto pasa porque el huevo en sí está
compuesto por dos sustancias distintas. Para lograr la consistencia
deseada, la yema y la clara necesitan temperaturas diferentes.
La temperatura ideal para la clara es de 82°C, así la clara se vuelve
sólida pero no pierde su textura suave y no se hace gomosa. Mientras que para la yema la temperatura
ideal es 5 grados menor, 77 °С. A temperatura más alta la yema
se vuelve seca y quebradiza y se pone de un tono desagradable gris
verdoso.
El chef estadounidense J. Kenji López-Alt decidió encontrar una manera óptima para preparar el huevo
cocido aplicando la ciencia.
Sumergió algunos huevos en agua
hirviendo por 30 segundos, luego les agregó varios cubos de hielo
y esperó a que el agua hirviera nuevamente. Para obtener la consistencia
ideal, el chef cada 30 segundos sacaba del agua un huevo y revisaba
su estado de cocción. Les proponemos el mismo experimento y por favor recuerden que tienen que ser metódicos y anotar cada una de las medidas y fotografiar cada resultado.
Así fue el resultado del experimento del chef estadounidense:
No hay comentarios:
Publicar un comentario