Sabemos que el
último proyecto transversal del presente trimestre está orientado al
desarrollo del método científico y el conocimiento de los inventores e
inventos.
Con el fin de estimular el proceso creativo y científico promovemos una serie de experimentos muy divertidos y mágicos. Siempre bajo la supervisión y ayuda de padres, madres y tutores.
1- Globo que se infla solo:
Necesitas:
- Unos globos.
- Un envase vacío (de 1 o 1,5 lt).
- Una cucharita.
- Vinagre.
- Bicarbonato de sodio.
Experimento:
Vierte el vinagre en el envase
(aproximadamente llena 1/3 del recipiente). A través del embudo, ponle
2-3 cucharaditas de bicarbonato. Ubica un globo sobre la boca del envase
y verás cómo el globo empieza a inflarse. El globo lleno de dióxido
de carbono no podrá elevarse. Para que se mantenga junto al techo, frota
sobre el globo cualquier tela sintética y luego «pégalo» al techo.
Revelación: Como resultado de la interacción
de bicarbonato de sodio con vinagre, se libera el dióxido de carbono que
llena los globos. Y gracias a la electricidad estática, los globos
inflados de esta manera se mantendrán pegados al techo hasta 5 horas.
2- El huevo que entra en una botella:
Necesitas:
- Un huevo
- Una botella con abertura más angosta que el tamaño del huevo.
- Una tira delgada de papel.
- Una gota de aceite vegetal.
Experimento:
¿Es posible meter
un huevo en una botella sin romperlo? Sí, es posible si es un huevo
de codorniz. Pero intentemos hacerlo con un huevo ordinario. Para esto,
prepara el huevo cocido y quítale la cáscara. Unta la abertura
de la botella con aceite vegetal. Enciende un papel y tíralo al fondo
de la botella, y luego pon el huevo en la abertura. Cuando el papel
se queme, el huevo se meterá adentro por sí solo.
¿Qué es lo que pasa?:
El fuego quema el oxígeno adentro de la botella y se forma una especie
de aire enrarecido. La presión atmosférica reducida adentro y la presión
atmosférica normal afuera hacen que el huevo se meta adentro. Debido
a su elasticidad pasa por la abertura de la botella.
3- Bolsa de "coheté":
Necesitas:
- Una bolsita de té.
- Un encendedor.
- Una bandeja.
- Canasta de basura.
Experimento:
Con precaución, corta la bolsita de té de un lado y retira el té.
Extiende la bolsita para darle la forma de un cilindro y ponla sobre
la bandeja. Enciende la bolsita desde arriba y espera a que vuele
Revelación: Debido al pequeño peso de la bolsita, el flujo de aire caliente la pone a volar.
4- Lluvia casera:
Necesitas:
- Un recipiente grande transparente (un frasco).
- Agua.
- Espuma de afeitar.
- Un gotero o una cucharita.
- Colorante para alimentos líquidos (se puede sustituir con acuarela disuelta en agua).
Experimento: Vierte
el agua en un recipiente y exprímele unas «nubes» de espuma. Luego con
una pipeta o una cuchara pequeña agrega unas gotas de pintura en varias
partes y espera, pronto empezará a «llover».
¿Qué es lo que pasa?:
El tinte se fuga a través de la espuma y cae al fondo debido a la mayor
densidad. El experimento ayuda a mostrar y enseñarles a los niños qué
es la lluvia.
Si deseas seguir haciendo experimentos, te recomendamos la página genial.guru.
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